Sinopsis
«Funámbulo y asceta», como lo definió Gimferrer, Carlos Edmundo de Ory se movió casi siempre en los márgenes del canon. A la vez sintética y torrencial, acogida a todas las heterodoxias, su obra supo transitar por los distintos géneros literarios sin acomodarse a moldes o preceptivas. La presente edición, al cuidado de Carmen Sánchez y Laure Lachéroy, fija el corpus definitivo de su escritura aforística, compuesto por más de dos mil aerolitos, muchos de los cuales no habían visto la luz hasta ahora. Dicho corpus, donde conviven hallazgos, apuntes, experiencias, lecturas y todo un arsenal de ideas, sentimientos y sensaciones que componen un autorretrato en marcha, abarca desde principios de la década de los cincuenta hasta el fallecimiento del autor en el año 2010. En palabras de Ignacio F. Garmendia, «la publicación de estos Aerolitos completos constituye una aportación de primer orden, no sólo para los conjurados que han mantenido la memoria de Ory sino también para los afectos a la literatura que indaga, sorprende y estimula, es decir, la que renuncia a los caminos previsibles y el lenguaje rutinario para proponer, con la complicidad del lector, una mirada transformadora».
Nota biográfica
Cumplida ya una década tras su fallecimiento, CARLOS EDMUNDO DE ORY (Cádiz, 1923; Thézy-Glimont, Francia, 2010), punta de lanza del movimiento postista, ha terminado por instituirse como una de las figuras más singulares y radicalmente inclasificables del panorama literario hispanoamericano contemporáneo, en consonancia con el extraordinario voltaje de su aventura poética. Su obra literaria abarca de forma omnímoda la poesía, la novela, el cuento, el ensayo, el aforismo (rebautizado por el autor en un género propio al que llamó «aerolitos»), el diario y la escritura epistolar. Con la recuperación de sus cuentos y de su obra lírica y la publicación de un nuevo corpus biográfico en torno al escritor, muchos lectores han accedido por fin a una obra de alcance y resonancia universales, entre la que descuellan Música de lobo. Antología poética 1941-2001 (2003), Diario 1944-2000 (2004), Cuentos sin hadas (2017), Mephiboseth en Onou (Firmamento, 2021) y Aerolitos completos (Firmamento, 2022).
Ecos de la crítica
Ory descoyunta el idioma, urde neologismos, busca la sorpresa, supedita la lógica a la intuición y la ornamentación verbal al juego de espejos imaginativos
JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD, Examen de ingenios
Me hubiera encantado publicar todos tus diarios, todos tus poemas, todas tus narraciones. Siempre he creído que eres el gran desconocido de la literatura española de este fin de siglo
ROBERTO BOLAÑO, en una carta al autor (24 de noviembre de 1992)
Se diría que lo primordial en el aerolito es la nervadura de la imaginación y del ingenio, la nota expresionista unas veces, el minimalismo verbal y el toque lírico u onírico otras
JAUME PONT, La poesía de Carlos Edmundo de Ory
Inmensamente sabio e inmensamente ingenuo, Ory es como la suma de un viejo muy viejo y un niño muy niño
IGNACIO F. GARMENDIA, «Alado Carlos Edmundo» (prólogo)
En edición de Carmen Sánchez y de la pintora francesa Laure Lachéroy, mujer de Carlos Edmundo de Ory, esta edición reúne algo más de dos mil aforismos -«aerolitos»-, prueba todos del afilado ingenio de quien siempre prefirió el salto sin red al camino trillado
ALFREDO VALENZUELA, EFE / La Vanguardia
Llenos de ingenio, de inteligencia, de filosofía; una maravilla
BENJAMÍN PRADO, La ventana (40:02), Cadena SER
Entre la revelación verbal y el aullido desolado del lobo en la noche, entre el calambur y la metáfora, los aerolitos son fuegos de palabras de quien, mano a mano con la nada, es testigo de «la dolorosa felicidad del hombre», de quien hizo del desierto su patria, hablaba de usted a los árboles y pobló con la duda su única certeza
SANTOS DOMÍNGUEZ, Encuentros de lecturas
El amante del género más breve, y el lector de poesía española en general, no puede dejar de incluir en su biblioteca aforística estos Aerolitos completos que Carmen Sánchez y Laure Lachérov han editado de manera magistral, y Firmamento publicado con un gusto exquisito
JOSÉ LUIS TRULLO, Culturamas
Una formidable introducción a la abundante y poliédrica obra del autor en el año en que se conmemora del centenario de su nacimiento
ANTONIO PUENTE, El Periódico
Los «aerolitos» del poeta desbordan el perímetro natural de un género ya impreciso por definición para desplegar el ideario o manifiesto personal de su autor. (...) En De Ory hay siempre un trasfondo de humor, la ligereza del niño que juega y al hacerlo aligera la carga del vivir. (...) Él mismo definió estos fragmentos como «perlas del cráneo llenas de corazón». Y una emoción cordial las recorre de principio a fin y le permite soslayar el peligro letal de la abstracción. Como su admirado Blake, De Ory es una paradoja andante, un materialista inconfeso que responde a los dictados de la imaginación y sabe ver el mundo en un grano de arena. (...) Esta edición definitiva de sus Aerolitos completos es una ocasión inmejorable para volver al centro emocional de su escritura. Preparada con esmero por Carmen Sánchez y Laure Lácheroy (viuda y compañera cómplice del poeta) con el respaldo expreso de la fundación gaditana que lleva su nombre, recoge un total de 2.450 textos, «254 de los cuales no habían visto la luz hasta ahora». La labor de cotejo y fijación textual no ha debido ser fácil, pero el resultado vale la pena. No hay página de la que el lector no salga con una sonrisa, pensativo o maravillado ante el don oryano para el relámpago verbal y la sorpresa feliz
JORDI DOCE, La Lectura (El Mundo)
La explosión de belleza, inteligencia y vandalismo literario al que asistimos en estos Aerolitos completos de Firmamento es tan inmensa como pequeñas son cada una de sus piezas. Moneda a moneda, ya se sabe, se obtiene una fortuna...
JUAN MARQUÉS, The Objective
Otra editorial joven es la gaditana Firmamento, cuya labor hasta la fecha es más que encomiable. Si no, fíjense en la publicación de Aerolitos completos, de Carlos Edmundo de Ory (...), pequeñas joyas literarias. En estos aerolitos uno encuentra estímulos constantes, exigencia, espontaneidad...
ERIC GRAS, Cuadernos, El Periódico Mediterráneo
Para preparar la edición, de factura impecable, se han revisado todos los cuadernos manuscritos y las publicaciones dispersas en revistas y libros, y se han conservado las últimas versiones validadas por el poeta (...). Carlos Edmundo de Ory es uno de esos raros maravillosos. (...) Ory es la heterodoxia personificada, un outsider ingeniosamente burlón, nihilista a ratos y de una vitalidad jovial en otros momentos (...). Leerle resulta estimulante y transformador. (...) No falla ni desentona cuando bromea, es hiperbólico siempre, y su obra además sigue latiendo con una actitud que casi puede decirse visionaria. (...) Un mapa del tesoro extraviado y roto en pedazos por demasiado tiempo, que había que recomponer
AITOR FRANCOS, Pérgola (Bilbao)