Ciencias ocultas
Mike Wilson
Un cadáver yace sobre la alfombra de una habitación cerrada. Cuatro personajes (una anciana, un costurero chino, una joven andrógina y un lobero irlandés) concurren en torno a él. Ha habido un crimen, queda ahora una incógnita. Las claves que podrían despejarla son la materia que compone Ciencias ocultas, una novela negra de esquema conceptual, al tiempo que una historia de terror con naturaleza muerta. Gracias a un artefacto calibrado con enorme talento para inducir al lector a una lectura hipnótica, la obra de Wilson hace de la descripción una forma genuina de la acción, revelando de paso el poder de las palabras para alterar toda certeza. Barroca, subyugante, metafísica, Ciencias ocultas juega con el tiempo de la lectura y de los
acontecimientos, acelera y desacelera, perfila incesantemente una idea para después trastocarla, nos cautiva y, finalmente, nos recompensa. En la senda de su monumental Leñador y con más de un guiño a grandes obras y géneros de la literatura universal, Wilson se afirma en Ciencias ocultas como un autor de excepción en la narrativa latinoamericana actual.
ISBN: 978-84-123407-9-2 | Género: Ficción contemporánea | Formato: 135 x 215 mm | Encuadernación: Rústica cosida con solapas | Páginas: 132 | Lanzamiento: noviembre 2021 | Edición: 1ª | Precio: 16 €
MIKE WILSON (Misuri, Estados Unidos, 1974) es una de las revelaciones de la literatura chilena de la última década. Educado en Argentina y Chile, reside en dicho país desde 2005. Es autor de las novelas El púgil (2008), Zombie (2009), Rockabilly (2011), Leñador (2013), Ártico: una lista (2017), Ciencias ocultas (2019; Firmamento, 2021) y Némesis (2020), así como de los ensayos Where Is My Mind? Cognición, literatura y cine (2012) y Wittgenstein y el sentido tácito de las cosas (2014). En 2013 fue galardonado con el Premio de Creación Artística Universidad Católica y, en 2014, con el Premio de la Crítica chilena y el Premio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Wilson es asimismo doctor en Letras por la Universidad de Cornell y se desempeña como profesor asociado en la Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Wilson desconfía de los procedimientos supersticiosos como caminos de conocimiento. Su maestro es el paisaje. Y en su aprendizaje la experiencia lo es todo
GUILLERMO SACCOMANNO
Ciencias Ocultas se nutre del horror cósmico lovecraftiano: el enfrentamiento con realidades que no somos capaces de aprehender y que, por consecuencia, nos descolocan, nos perturban
JA'NOS KOVACS, Biblioteca Viva
En las novelas de Mike Wilson nada parece ocurrir y sin embargo todo ocurre. Ciencias ocultas es la profundización de uno de los proyectos narrativos más fascinantes de la literatura hispanoamericana, aquel que explota con Leñador. Wilson toma el género policial como punto de partida y lo trasciende: hay un cadáver y muchos sospechosos, pero la minuciosa indagación está más interesada en quebrar nuestras certezas sobre aquello que llamamos realidad que en resolver la transgresión. En Ciencias ocultas, el misterio es sobre todo de orden metafísico
EDMUNDO PAZ SOLDÁN
No se sale incólume de los libros de Mike Wilson, la densidad que ofrecen al lector los convierte en una experiencia única y apasionante
ANTONIO JIMÉNEZ MORATO
Uno de esos autores de los que hay que leer absolutamente todo
Uno de los autores más arriesgados y originales de la lengua
JORGE CARRIÓN, Twitter
Un libro imprescindible. (...) Al leerlo, recordarás sentir la misma sensación de estar nadando en la inmensidad de lo cotidiano
Mientras estamos dentro de Ciencias ocultas, los límites de nuestro mundo coinciden con los límites físicos de la habitación donde transcurre la acción y con las páginas del libro que contiene esa habitación. Existe una continuidad entre objeto, texto e historia, continente, medio y contenido, hasta el punto de que, lápiz en mano, un lector con talento para la plástica podría dibujar al milímetro la novela. La sensación de habitar en una serie de muñecas rusas es muy intensa, muy profunda, por momentos casi dolorosa. De pronto, no existe afuera, sólo el libro que pesa entre nuestras manos, sus texturas y sus esquinas, el discurrir de una prosa que en apariencia podría fluir siempre, sin descanso, llegando desde alguna fuente externa, cósmica, aterradora, y que nos podría mantener encerrados en esa estancia hasta que el cadáver se descompusiera, los cuatro organismos que lo vigilan murieran de inacción, los muebles se cayeran de viejos, sometidos a la intemperie de la pura edad, del puro tiempo. (...) Porque el mundo es un lugar vasto, frío e inabordable, y Mike Wilson ha intentado contenerlo en un gesto tan absurdo como magnífico en las páginas de esta novela intransigente con la estupidez, sólo apta para lectores que han abandonado toda esperanza y que sin embargo, fatal e insólitamente, perseveran
RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN, La Nueva España
Logra con su escritura un efecto hipnótico (...) Una escape room sólo para valientes
MARINA SANMARTÍN, ABC Cultural
Avasallante y trascendental (...). Ciencias ocultas es una obra que va más allá del simple entretenimiento, que encumbra a Mike Wilson como un autor de excepción en la narrativa hispanoamericana actual
VIOLETA LILA, Anika entre libros
Hay Ciencias ocultas en la novela negra que acentúan la adicción literaria (...). Una particular visión de la novela negra (ah, «un cadáver fresco, tendido bocabajo sobre la alfombra» en una habitación cerrada), cuyo modelo [Wilson] usa para realizar una indagación de carácter metafísico, donde el lenguaje es clave en un intento de ordenar el caos. (...) La personal forma de mirar de Wilson configura decisivamente su universo.
HÉCTOR J. PORTO, La Voz de Galicia
El punto de partida de Mike Wilson en Ciencias ocultas es el mismo que el de la famosa forense americana y de tantos y tantos escritores de serie negra: hay un cuerpo en el centro de una habitación, alrededor del cual se observan cuatro sospechosos, un costurero chino, una anciana con pestañas falsas, una joven andrógina y un perro. Pero cualquier similitud con la novela habitual de misterio (aunque los haya a destajo) concluye en estas premisas iniciales. Wilson juega con las expectativas del lector colocándolo desde la salida en unas coordenadas que conoce de sobra, en las que se siente cómodo, desde las que ya es capaz de predecir cada paso de los que se sucederán en las páginas venideras. (...) Una excelente muestra de weird de un autor argentino-estadounidense que nos preocuparemos de seguir en el futuro
LUIS MANUEL RUIZ, Diario de Sevilla
Wilson combina así en Ciencias ocultas la más fina y analítica mirada del científico o filósofo con el fulgor propio de la del escritor de literatura de género, en un ejercicio narrativo de equilibrio complejo que sabe en última instancia a reto autoimpuesto, a reto por otro lado más que superado. (...) Ciencias ocultas termina en consecuencia conteniendo un misterio «real» (...) al que solo puede entrarse con una llave en propiedad de ese sorprendente geniecillo llamado Mike Wilson
FRAN G. MATUTE, Cuadernos Hispanoamericanos